viernes, 5 de junio de 2009

El Super YO, el simple Tú y el Ellos


Recuerdos de un ánima desanimada

I
Recuerdo que en aquellos días estaba intoxicado de pornografía y de tus recuerdos. Quise acudir a pornográficos anónimos para que me ayudasen, quise acudir a tus brazos para que me recibieras. Pero no, el tiempo había caducado.
Debajo de mi cama guardaba un retrato viejo de mi madre y muy hasta el fondo de la cocina de mi alma atesoraba tus caricias.
Todos los días me levantaba con ese extraño sabor de satisfacción por haberte soñado; ¿te acuerdas cuando soñábamos juntos en la cornisa de la luna?

II
Por las mañanas me levantaba y encendía un cigarro: “Porque no estas para reprenderme por fumar tan de mañana” musitaba.
Luego iba a la sala y dejaba caer todo mi cuerpo, prendía la tele, conectaba la video casetera y ponía ese video que grabamos juntos, los dos desnudos, los dos en similitud de igualdades.

III
Viéndolo bien, no eras muy bien parecida, eran esos movimientos cadenciosos, eran tus labios húmedos, tus piernas sólidas, tus gemidos, era tu ninfomanía la que me azotaba el cuerpo, la que aún extraño.
Ese video es mi colección pornográfica, ese video era lo más cercano que tenía de estar junto a ti, miseria de vida quisiera que estuvieras aquí para que vieras como te extraño, como me dueles, como me revuelco.

IV
“Eres un arisco, un pendejo, pocas pelotas” gritabas desesperada ante mi estoicismo añejo. “Me voy” creo que fue lo último que te escuche decir. Nunca intente reponerme, irte a buscar, encontrarte; pensaba que algún día regresarías sola.
Días pasaron, horas, cigarrillos consumidos en segundos encendidos y aún no me daba cuenta de que la muerte se estaba colando por entre las rendijas.
De pronto un día me di cuenta que ya no estabas y empecé a extrañar el olor de tu entrepierna, el olor de esos días rojos. De pronto tu silueta se me desapareció de la vista y trémulo me puse a llorar y aullar como un perro.

V
Analizando esta situación he llegado a la conclusión que no te extraño a ti, ni a tus guisos, ni a tu desenvolvimiento en el hogar, extraño tu cuerpo, tu piel, tus cabellos que caían en mi vientre, tus manos maravillosas color marfil.

VI
“Estas pendejo, no voy a regresar sólo para coger” dijiste con voz aguda.
“¿No entiendes que necesito de tu cuerpo? necesito estar entra esas paredes húmedas” conteste sumido, acabado.
“¿Te estas tocando?” preguntaste y no te pude responder.
“Enfermo” pronunciaste y se desvaneció tu voz y se desvaneció mi libido, me eche en el sillón, encendí la televisión conecte la videocasetera y me puse a recordarte como es costumbre: con lágrimas en los ojos y pensamientos lujuriosos.

3 comentarios:

  1. son palabras de su imaginacion o son palabras de su interior gritando su realidad?......

    spero que sean palabras fluyendo de su maravillosa mente....

    me gusta lo que dice...

    se kuidaaa muxxooo...besoss.....

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  2. Menos mal que te sentaste y ver la tele fue tu opcion.

    Mala fuera que aun despues del rechazo, descargaras tu furia en el baño...

    Saludos!

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  3. oiga no escuche los insanos consejos de rafael por favor.... jijii

    graxxias por el coment...pero por que le gusto esa frase?... bueno pues que bueno que le gusto..

    el proximo que escriba ira con dedicatoria...
    :-)....

    ahh, conrespecto a roberto el es un amigo de la ¨red chivas¨ y pues me pidio mi blog para comentar, y pues el no tiene , creo que por eso firmo como si fuera metro...

    bueno te cuidas muxxooooooooo....

    besossss....byeeeeee...se le kiere.....

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