lunes, 21 de septiembre de 2009

DIAGOLOS


Tragicomedia de un país sin maravillas presenta:

¡IVA México!... ¡IVA!


Actores.- Feli-pillo (presidentillo de una nacióncilla), multitud (entiéndase un pueblo).

Escenario.- Un balcón adornado con papel picado, machacado por la crisis e infinidad de problemas sociales. Debajo del balcón una multitud también picada, machacada y machucada por el “impuesto”.

(Es una noche para celebrar en donde Feli-pillo ha decidido hacer un anunció que puede causar molestia al pueblo: habrá impuestos.
Sin embargo, lo que más le preocupa es el impuesto a las bebidas alcohólicas. Y es que sabe bien, que los mexicanos pueden apechugar la penosa carga del IVA a la comida, más no el IVA a la bebida
De alguna u otra manera Feli-pillo tendrá que sacar a flote el ingenio que ha mostrado durante su gestión administrativa que lo tiene como un ingenuo ante miles de mexicanos).

ACTO I

Feli-pillo.- (desde un adornado balcón y ondeando la bandera, exclama) ¡Viva México!
Multitud.- (Todos responden al unísono) ¡Viva!
Feli-pillo.- ¡Viva México!
Multitud.- ¡Viva!
Feli-pillo.- ¡Vivan los Héroes que nos dieron Patria!
Multitud.- ¡Vivan!
(Feli-pillo al observar que la multitud está entregada a la algarabía de una celebración casi bicentenaria, decide hacer el anuncio oficial del aumento de los impuestos pero de una manera encubierta, como sólo lo saben hacer los tecnócratas).
Feli-pillo.- ¡IVA a México y a todos los mexicanos!
Multitud.- (Titubeantes, desconcertados, no todos gritan) ¡IVA!
Feli-pillo.- ¡IVA a la comida enlatada!
Multitud.- ¿Y los pobre enlutados que de por si batallaban para comprarla?
Feli-pillo.- (Haciendo caso omiso a la interrogante de la multitud prosigue) ¡IVA a los calzoncillos!
Multitud.- (Todos se miran debajo de sus pantalones) Pos’ si ni traemos.
Feli-pillo.- ¡IVA a los huevos!
Multitud.- Pos’ si ya no tenemos de tanto rascárnoslos por no tener en que trabajar.
Feli-pillo.- ¡IVA la Coca!
Multitud.- (Se quedan serios, unos se limpian la nariz) ¿Pos’ no que está peleando contra eso?
Feli-pillo.- Me refería a la Coca-Cola
Multitud.- (Murmullos) ¡Ah! Bueno si es así, entons’ ¡IVA!
Feli-pillo.- (Decidido exclama) ¡IVA a la Cerveza!
Multitud.- (Enardecidos todos agarran piedras y las arrojan hacia al balcón) ¡Arrójenle a la cabeza, para que sepa que sin la cerveza el mexicano no tiene fiesta!
Feli-pillo.- (Huyendo del balcón) Siempre supuse que era más fácil ser un presidente impuesto, que ser el presidente de los impuestos.

miércoles, 19 de agosto de 2009

DIAGOLOS


Geñito, Geñito, ¿quién es tu aspirante favorito?


¡Muero por ser Gobernador de Tamaulipas!, es la exclamación, para nada mutis, de los entes que conforman la jauría política del Estado ante la inminente expiración del presente sexenio.
Y es que adelantadas las elecciones, adelantadas las aspiraciones para obtener el hueso con más tuétano. Pues en el juego de la política, el suspirante es el aspirante.
En estos momentos hay un hervidero en todo Tamaulipas, los asalariados del sistema, ahora con magnánimas intenciones, parecen cucarachas en tiempos de lluvia, salen de entre los palacios municipales, de entre las oficinas gubernamentales, pululan por doquier e intentan ser parte del “casting” que el partido oficial no tarda en realizar.
Empero, a pesar de que la máxima autoridad del Estado insta a no dejarse enloquecer por el tema de la sucesión, los candidatos a priori se empeñan en seguir abordando el tema.
“Geñito, Geñito, ¿quién es tu aspirante favorito?” preguntan una y otra vez los aspirantes mientras se afanan en limpiar las palmas de sus manos para mostrar su integridad como servidores públicos y obtener el señalamiento del Gran Dedo Divino.
Los que ansían la gobernatura, han desplegado una serie de estrategias para hacer recaer sobre ellos el deslumbrante reflector político.
Muestran sus vastos currículos repletos de obras sociales, presumen de su militancia de en el partido oficial, levantan las dos manos y las agitan, murmuran; en fin, no pueden ocultar su intención de querer gobernar.
La atención ha sido desviada, es imposible calmar los ánimos dentro de los partidos políticos, más en el partido oficial.
Lo peor que se le puede pedir al hombre-político es que juegue a las estatuas de marfil pues consciente ésta que de hacerlo bailara el “twist” con todo y sus aspiraciones.
Los medios de comunicación han contribuido en avivar el fervor político que se vive en la entidad, han entrado de lleno al juego mediático de descubrir al elegido, descartar el enemigo y condenar al ostracismo al tullido.
Cuidado con lo que lee porque pudiera resultar alienado por la pluma de algún cómplice del poder, de un esbirro al servicio de de otro esbirro.
Ni hablar, por lo menos de aquí hasta julio del año que entra usted, yo y todos los habitantes de este Estado, estaremos entre las aspiraciones, “suspiraciones” y, vaya usted a saber, las verdaderas intenciones de los adelantados.

miércoles, 29 de julio de 2009

DIAGOLOS


Lo que el viento se llevó y lo que la elección nos dejó

(Algunas cosas se fueron y otras simplemente nunca se irán)

“Más de lo mismo y de los mismos” podemos enunciar después de las elecciones. Unos salen del Olimpo de la Política -San Lázaro- y otros entran a él; pero más de lo mismo.
Del pastel que se repartió, al PAN ni migajas le tocó pues el dinosaurio verde (PRI) se le devoró acompañado de sus pupilos del mismo color (PVEM).
Sin más preámbulo, demos cuenta de lo que el viento se llevó y la elección nos dejó.

1.- El viento se llevó 500 diputados, las elecciones nos dejaron otros 500 “disparatados”. “Dios nos salve de las garras de estos últimos porque los primeros de plano nos dejaron desgarrados” Atte. El pueblo inmolado y amolado.

2.- El viento se llevó todas las promesas de campaña, las elecciones nos dejaron realidades. “Pueblo lo único que les puedo prometer es que culminare mi período como diputado, siempre y cuando no me ofrezcan otro hueso mas proteínico-político que éste” Atte. Su Candidato.

3.- El viento se llevó las boletas votadas, las elecciones nos dejaron las boletas anuladas. “Anula para que nuestro políticos dejen de hacerse las mulas y se pongan a trabajar” Atte. Los anulados

4.- El viento se llevó a los candidatos a sus guaridas, las elecciones nos dejaron toneladas de basura: la propaganda electoral. “Ahí les dejó mi imagen en un poste pa’ que no se olviden de mí en las próximas elecciones” Atte. Su Ex candidato.

5.- El viento se llevó el cómputo de los votos, las elecciones nos dejaron el “emputo” de saber que todo seguirá igual. “No queda más que contar los días y esperar el CAMBIO…pero de diputados” Atte. Esperanzita.

6.- El viento se llevó la algarabía electoral, las elecciones nos dejaron vasos, camisas, despensas, promesas. “Cerrado por falta de elecciones. Reabriremos el próximo año. ¡Espéranos, estamos preparando muchas más sorpresas para ti y tu familia!” Atte. Los Partidos.

7.- El viento se llevó los votos, las elecciones nos dejaron votando y rebotando. “Votar sin analizar es votar y votar” Atte. La Partidocracia.

8.- El viento se llevó a unos, las elecciones nos dejaron a otros. “Para variar un poco, más de lo mismo y de los mismos o, si usted lo prefiere, la misma gata pero con otro logo” Atte. Los cuates PRI y PAN.

domingo, 5 de julio de 2009

Esparadropos textuales


Un beso para…

"A Bukowski aun y desconociendo las razones"

I

Un beso para humedecer los labios, para iniciar una comunión espiritual, para arrojar los labios al fuego, para entrelazar las lenguas, para fulminar los vocablos y resarcirlos en intensos suspiros.

II
Un beso para poner el cuerpo en movimiento, para mover las articulaciones, para dar paso a colocar las manos en puntos estratégicos, pautas para iniciar movimientos cadenciosos, rítmicos, presagios implícitos de que la muerte asecha, de que dos cuerpos cubrirán su desnudez abrasándose.

III
Un beso para partir los labios, para dejarlos marchitar, para hacer mas taciturnas las despedidas, para que los labios se vuelvan trémulos, para decir “se nos acabó la vida”, para cerrar ciclos, para abrir profusos fosos y resguardarse de otros labios.

IV
Un beso para abatir la laxitud de dos corazones monótonos, para volverlos a la vida, para provocar un nudo de caricias, para reencontrarse y verse desnudos ante un Dios infalible lleno de preocupaciones por el nihilismo que practica.

V

Un beso para exacerbar la hipocresía, para externar una amistad que nunca ha existido, para adentrarse en pensamientos malignos, para murmurar al oído imprecaciones que habrán de cumplirse aunque sólo sea en los sueños del que los formule.

VI

Un abrupto beso en los labios, como el de esa noche, para darme cuenta de mi infelicidad, para condenarme al ostracismo sin ti, para recoger los resquicios de un alma inerte, para saberme fuera de tus planes, para encontrarme totalmente amargo, para cargar durante toda mi vida con el recuerdo de un momento de corta duración en el que pronunciaste un adiós y mi nombre, y después lanzaste tus labios a los míos como se lanzan los suspiros al precipicio.

lunes, 29 de junio de 2009

DIAGOLOS APOLITICOS


Out al Abstencionismo…

¡Viva el Voto Nulo!

* “Has patria, tacha a todos los candidatos” exclaman los promotores del voto nulo.
* Piden no dejar las boletas en blanco porque luego se las apañan las alimañas

“Has patria, tacha a todos los candidatos” gritan a los cuatro vientos los pregoneros del “Voto Nulo”, despertando la arenga popular e irrumpiendo abruptamente en la escena política nacional. Si antes los mexicanos le daban más importancia a un partido de fútbol, o las novelas, y omitían emitir su sufragio, ahora miles de ellos se despegaran del sillón dominguero y acudirán hasta las urnas sólo para anular su voto.
El hastío generalizado hacia un sistema político compuesto por entes en descomposición, es la sinergia que alimenta el ideal del “voto nulo”, del voto inservible e incuantificable.
“Este 5 de Julio, México levántate e invalida tu boleta” invitan los promotores oficiales de esta nuevo movimiento al que cada vez más gente se adhiere.
En tanto, el órgano electoral de menguada credibilidad y los candidatos, que siguen siendo inverosímiles, fingen demencia y no alcanzan a comprender que este ideal progresista es a raíz del retroceso que ha sufrido el país desde muchos años atrás y se declaran en contra de tal acción.
Aducen que el voto nulo daña la democracia, olvidando que esta palabra en México aún no denota nada y mucho menos tiene la connotación que debiese tener.
“No dejes en blanco tu boleta por que luego se la apañan, recuerda que en México hasta los muertos votan” advierten los prosélitos del voto invalido postrado en silla de ruedas.
Después de esto el voto tendrá otra connotación, el sufragio que antes sólo servía para elegir ahora servirá para no elegir y expresar la inconformidad generalizada hacia el sistema.
Y aunque la polaca sobre este tema se ha ido acrecentando, usted fiel lector del Enfoquito tiene la última palabra: “tache a uno, tache a todos o no tache nada”, total para el día de las elecciones usted ya fue agraciado con pulseras, vasos, despensas y hasta dinero. O ¿no?

jueves, 18 de junio de 2009

Sección: Historias Desenfocadas



Recuerdos de un Don Juan llamado

Gabriel

Por las calles de esta ardiente ciudad, Don Gabriel transporta en su triciclo bizarro una veintena de despampanantes mujeres, de todos los colores, que suben aún más la temperatura de los hombres que las observan y, que a su vez, son causa de molestia en algunas señoras.
Y es que por qué no ha de ser así, si estas féminas de ojos pispiretos y labios de pirulí, de cuerpos esculturales y medidas perfectas, de piernas largas y vientre plano, van vestidas sólo con lencería de color rojo. Pero eso sí, todas llevan un sombrero para evitar que la intensidad del sol dañe sus bien cuidadas cabelleras.
A Don Gabriel no parece importarle que sus muñecas coqueteen con otros hombres pues al fin al cabo son sólo eso: muñecas.
La realidad es que, Don Gabriel Abonce Ortiz es un hombre “joven” que ha vivido por “escasos” 73 años y su cuerpo no es tan llamativo como el de las mujeres que le acompañan en su recorrido diario por las diferentes colonias de la ciudad.
Este enigmático personaje vende plantas, fertilizantes, tierra para las matas y hasta veneno para fustigar plagas, material que también transporta en su triciclo; “todo cabe en un triciclo sabiéndolo acomodar”.
En charla con el Enfoquito, Don Gabriel nos cuenta el verdadero trasfondo de la extravagante idea de colocar en los alrededores de su triciclo a estas muñecas y ponerles debajo de ellas el titulo: “LAS TEIBOLERAS.COM”.
“Esto lo hice porque son recuerdos de mi juventud, fui muy mujeriego” dice sin ningún reparo el entrevistado.
Devoto de la música de José Alfredo Jiménez y Joan Sebastián, Don Gabriel, el bohemio eterno enamorado de la silueta femenina, afirma que a todas las muñecas les ha asignado un nombre: “ésta se llama Evangelina Elizondo y ésta se llama Niurka”.
Desde hace más de 10 años que este personaje se dedica a la venta de materiales para embellecer los jardines, comenzando su jornada laboral desde los 8 a. m. y culminándola ya agonizando la tarde.
Sin embargo, fue hace apenas 4 años que Don Gabriel decidió hacer sus recorridos por la ciudad acompañado de estas hermosuras de plástico, que en realidad es un homenaje a todas esas féminas de carne y hueso que algún día estuvieron en su lecho.
Refirió que las muñecas las ha ido adquiriendo conforme pasa el tiempo: “unas las he comprado yo mismo y otras me las han regalado”.
Los atuendos que visten estas damas son tejidas a mano: “una señora hace los sostenes, las tangas y los sombreros, todo esto me cuesta 8 pesos”.Y aunque Don Gabriel sabe que algunas personas les causan gracia sus muñecas y a otras no tanto, dice que no le importa, que son sólo muñecas que le acompañan, al igual que esos recuerdos de sus muchos “quereres”, de sus glorias pasadas, que quedaron grabados en su memoria y que transporta a donde quiera que vaya.

viernes, 5 de junio de 2009

El Super YO, el simple Tú y el Ellos


Recuerdos de un ánima desanimada

I
Recuerdo que en aquellos días estaba intoxicado de pornografía y de tus recuerdos. Quise acudir a pornográficos anónimos para que me ayudasen, quise acudir a tus brazos para que me recibieras. Pero no, el tiempo había caducado.
Debajo de mi cama guardaba un retrato viejo de mi madre y muy hasta el fondo de la cocina de mi alma atesoraba tus caricias.
Todos los días me levantaba con ese extraño sabor de satisfacción por haberte soñado; ¿te acuerdas cuando soñábamos juntos en la cornisa de la luna?

II
Por las mañanas me levantaba y encendía un cigarro: “Porque no estas para reprenderme por fumar tan de mañana” musitaba.
Luego iba a la sala y dejaba caer todo mi cuerpo, prendía la tele, conectaba la video casetera y ponía ese video que grabamos juntos, los dos desnudos, los dos en similitud de igualdades.

III
Viéndolo bien, no eras muy bien parecida, eran esos movimientos cadenciosos, eran tus labios húmedos, tus piernas sólidas, tus gemidos, era tu ninfomanía la que me azotaba el cuerpo, la que aún extraño.
Ese video es mi colección pornográfica, ese video era lo más cercano que tenía de estar junto a ti, miseria de vida quisiera que estuvieras aquí para que vieras como te extraño, como me dueles, como me revuelco.

IV
“Eres un arisco, un pendejo, pocas pelotas” gritabas desesperada ante mi estoicismo añejo. “Me voy” creo que fue lo último que te escuche decir. Nunca intente reponerme, irte a buscar, encontrarte; pensaba que algún día regresarías sola.
Días pasaron, horas, cigarrillos consumidos en segundos encendidos y aún no me daba cuenta de que la muerte se estaba colando por entre las rendijas.
De pronto un día me di cuenta que ya no estabas y empecé a extrañar el olor de tu entrepierna, el olor de esos días rojos. De pronto tu silueta se me desapareció de la vista y trémulo me puse a llorar y aullar como un perro.

V
Analizando esta situación he llegado a la conclusión que no te extraño a ti, ni a tus guisos, ni a tu desenvolvimiento en el hogar, extraño tu cuerpo, tu piel, tus cabellos que caían en mi vientre, tus manos maravillosas color marfil.

VI
“Estas pendejo, no voy a regresar sólo para coger” dijiste con voz aguda.
“¿No entiendes que necesito de tu cuerpo? necesito estar entra esas paredes húmedas” conteste sumido, acabado.
“¿Te estas tocando?” preguntaste y no te pude responder.
“Enfermo” pronunciaste y se desvaneció tu voz y se desvaneció mi libido, me eche en el sillón, encendí la televisión conecte la videocasetera y me puse a recordarte como es costumbre: con lágrimas en los ojos y pensamientos lujuriosos.

martes, 2 de junio de 2009

Actos para obras de teatro reales


DIAGOLOS

La importancia de ser candidato y el problema de ser sincero

Acto I

Escenario: cualquier colonia de la localidad.
Personajes: cualquier candidato arriba de una tarima mediática y cualquier ciudadano debajo de ella.


Candidato.- Amigos me complace ver que entre más les prometo ustedes más aplauden.
Multitud.- (Aplausos, porras, gritos, matracas sonando, propaganda volando)
Candidato.- Pero he de serles sincero: ya se me acabaron las propuestas.
Multitud.- (Abucheos, mentadas de madre y de padre, frases viscerales, etc.)
Candidato.- Lo siento amigos se me agotó el discurso de las mil y un promesas, no tengo nada más que decir.
Una voz entre la multitud.- ¿Cómo que se le acabaron las propuestas pos’ que tipo de candidato es usted? ¡Pardiez! Un candidato que no propone es equivalente a una gallina que no pone.
Candidato.- Pero señores lo que salga de mi boca en estos momentos serán puros enunciados fútiles. ¿Qué quieren que les diga?
Una voz entre la multitud.- ¡Pos diga mentiras!
Multitud.- (A coro) ¡Mentiras, mentiras, mentiras!
Candidato.- (Con cara de sorprendido) ¿Mentiras? Pero es que estoy siendo sincero con ustedes ya les dije que no tengo nada más que proponer.
Una voz entre la multitud.- ¿Sincero? Señor candidato, esa es una tontería. Por años hemos sido objeto de engaños, de falacias ya estamos acostumbrados. Además lo único que pedimos es que se nos apacigüen estas ansias de cambio.
Candidato.- Entonces ¿quieren que siga proponiendo?
Multitud.- ¡Sí!
Una voz entre la multitud.- Haber gente una porra para que el candidato siga hablando.
Multitud.- ¡Se ve, se siente, el candidato está presente! ¡Se ven, se sienten, las propuestas están presentes!
Candidato.- Ni hablar, al pueblo pan* y circo. Haber tráiganme el discurso de mañana.
Multitud.- (Aplausos, ladridos, loas, etc.)
Candidato.- (Con en el discurso en la mano) Prometo que si llegó a donde voy, recortare el sueldo a todos los funcionarios incluyéndome a mí y lo repartiré entre los que menos ganan….
Multitud.- (Chiflidos, chillidos, banderas ondeando, etc.)
Una voz entre la multitud.- Aplausos pa’ nuestro candidato revestido de Robin Hood.
Candidato.- También quiero que sepan que si ustedes me llevan a la grande seguro que todos tendrán desempleo…
Multitud.- (Todos con el rostro desencajado)
Candidato.- Perdón quise decir que todos tendrán seguro de desempleo
Multitud.- (Caras de alivio)
Candidato.- (Se queda callado creyendo haber complacido a la gente)
Multitud.- ¡Queremos mas propuestas!
Candidato.- (con rostro afligido y cansancio extremo) Prometo que después de este período electoral jamás me volveré a postular.

*No es necesario enunciar la frase celebre: “al pueblo Pan y circo”, usted conjúguela como más le guste. Puede decir al pueblo PRI y circo, al pueblo PRD y circo, al pueblo Convergencia y circo, al pueblo PVEM y circo y así hasta el infinito….

sábado, 30 de mayo de 2009

¡Cuide su salud mental!


¡ALARMA!

Mítines políticos pueden causar “Influenzia Mental” de tipo electoral

*Científicos aseguran que las campañas elctorales pueden producir “Influenzia Mental” en las personas.
*Recomiendan acudir a los mítines con “cubre orejas” pues muchas de las propuestas traen el virus de la demagogia.

Científicos de origen desconocido aseguraron que asistir a las campañas políticas, sin importar el candidato ni el partido político al que éste pertenezca, puede ocasionar entre la concurrencia “Influenzia Mental” de tipo electoral sin que se “cepa” el momento exacto del contagio.
Los descubridores de esta nueva epidemia, aunque en México la “Influenzia Mental” es una endemia que se ha sufrido por años, dicen que esta enfermedad principalmente es originada por las propuestas que traen consigo el “virus de la demagogia” y que los candidatos lanzan al aire libre con su voz estrepitosa modulada en el canal de la sinceridad.
En un vehemente estudio que los científicos realizaron en al menos 100 personas que acudieron toda una semana entera a los mítines, descubrieron que estas gentes presentaban los síntomas característicos de la “Influenzia Mental”.
Los síntomas que presentaron las personas estudiadas por los científicos eran: fiebre aguda -o febrilidad de cambio imaginario- por las propuestas que los candidatos formularon en sus giras así como también dolor de cabeza al descubrir que esas propuestas no serán jamás cumplidas.
Otro síntoma que también se manifestó en los personas fue dolor de músculos a causa de los aplausos que constantemente otorgan al candidato en turno cada que hace una pausa en su soporífero discurso.
Por todo esto, los científicos instan a todos los mexicanos que al acudir a las campañas electorales usen “cubre orejas” para evitar ser contagiados por la “Influenzia Mental” de tipo electoral.

lunes, 25 de mayo de 2009

DIAGOLOS APOLITICOS


El cuarto distrito quiere algo más nutritivo que las despensas.

“La política es el arte de buscar
problemas, encontrarlos, hacer un
diagnostico equivocado y aplicar
después los remedios equivocados”
Groucho Marx.

Asustados están todos los candidatos del cuarto distrito pues ha emergido un nuevo candidato que cada vez más personas simpatizan con él y que atenta con ganar las próximas elecciones: el ABSTENCIONISMO.
Muchos de los candidatos han expresado su desasosiego pues en sus recorridos proselitistas por los diferentes sectores de la localidad se han dado cuenta una realidad ineludible: fueron sus antecesores y ellos mismos los que por sus parcos resultados en las acciones de bienestar social han posicionado al abstencionismo como el candidato predilecto.
Actualmente las encuestas preconizan que el ganador avasallante de las elecciones del 5 de Julio será un candidato que no ha sido registrado por ningún partido político, las encuestas demuestran que aparecido un verdadero opositor.
Éste nuevo opositor de la política del acarreado para ganar y el aplauso para detonar la apoteosis de un discurso no cuenta con vida propia, es resultado de la sinergia de las multitudes decepcionadas que lo han dotado de existencia, es la conciencia colectiva, que paulatinamente ha ido despertando, la que ha logrado que el abstencionismo pase de ser un simple palabra ha convertirse en un hecho.
Ahora el abstencionismo es un monstruo que ronda sobre las urnas y ha puesto a temblar los pilares del sufragio, ahora es un espectro que se mete por las narices encubándose en el pensamiento y sopesando en el actuar; mañana será el que triunfe y sea el verdadero presidente, gobernante, senador y diputado de los mexicanos.
Y es que los años no pasan en balde, el colectivo social tiene memoria aún y a pesar de que la política que se elabora en nuestro país sea desmemoriada y quiera esconderlo todo con simples enunciados de cambios en sus estructuras no podrá volver a tener credibilidad, si es que alguna vez la tuvo.
La sociedad recuerda nítidamente cuando pasó por aquellas calles, arropado por un símbolo partidista, ese político humilde pidiendo su apoyo para realizar grandes cambios solicitando determinado tiempo para cumplir tal o cual promesa, tiempo que nunca llegó.
Ahora la gente ha envejecido, si bien no madurado, y en la espera de ese ansiado cambio se ha dado cuenta de que el verdadero trasfondo de la política y los que actúan dentro de ella es construir un andamiaje para llegar a tocar la cúpula del poder y acrecentar su capital político.
De ahí que el rechazo de las masas populares hacia los que hacen la política se vaya tornando vigoroso, de ahí que los partidos políticos estén siendo condenados al ostracismo.
Difícilmente el abstencionismo desperecerá por que hasta hoy ningún candidato se ha dado cuenta que el cuarto distrito, y todo el país, quiere algo más nutritivo que las despensas, algo más duradero y beneficioso que un vaso con su rostro, algo menos efímero que 500 pesos por su voto.

martes, 5 de mayo de 2009

El hombre que se convirtio en un escarabajo


Kafka fue un hombre -¿o un bicho?- que desafio la realidad con la heterodoxia de sus relatos. Fue un hombre socavado por la sociedad, por su terrible padre; cobijado por el amor maternal. Cumplio con el complejo edipico enunciado por Freud.

"Caminando en la acera cotidiana me preguntó que tan factible sería sufrir una verdadera metamorfosis. Me imagino convertirme en un verdadero hombre, un hombre de deportes, cervezas, mujeres, analitico, anacronico".

"Mientras acaricio tus pechos pienso en que algún día tendras que partir, en tanto yo, seguire mutando en un ser cada vez más despreciable. Analizando, encuentro que necesito un retiro para alejarme de estos pensamientos imberbes que sopesan a mi espiritu"

martes, 21 de abril de 2009

DIÁGOLOS

El poetastro, los acarreados y el candidato
(2da. parte)

“Candidato.- Caballero modesto que renuncia
a la distinción de la vida privada y busca
afanosamente la honorable oscuridad de la
función pública”
Ambrose Bierce, Diccionario del Diablo.

Pobre Juan, el desenfrenado mitin mediático había comenzado y él permanecía encerrado, amarrado de pies y manos con un mecate, en un cuarto tan pequeño que hasta una urna electoral habría de ser más espaciosa.
Afortunado el candidato Don Emigdio Bazares pues el único opositor a su política populista, el inalienable Juan, estaba en prisión contemplando desde una rendija el proceso de enajenación para la elección.
“La izquierda debe estar unida, nosotros somos la izquierda pueblo, mi gobierno será social” exclamaba con voz ampulosa el candidato, lógicamente, emergió el Sr. Aplauso y la Sra. Bulla.
Juan, al escuchar esto, olvidándose de los versos, explotó: “que la derecha, que la izquierda, falacias éste pueblo es un simple torso en cuestiones de política. Sí, es un torso que se revuelca y se arrastra, que se retuerce y se resquebraja.”
Prosiguió: “además el panzón de Don Emigdio es manco”. Efectivamente Don Emigdio perdió su brazo izquierdo por causa de un cueton que le estalló, por lo que cada vez que mencionaba la palabra izquierda uno de sus esbirros tenía que levantar su brazo en señal de lucha.
“Voy a traer el desarrollo a este pueblo, Poblado Viejo se convertirá en una ciudad de acero, una gran urbe industrial” decía el candidato. Juan no se podía quedar callado hubiera preferido que le sellaran la boca para sólo pensar y no hablar: “las urbes son ubres para los industriales/ que vienen a establecer sus paraísos artificiales/ ofreciendo sueldos miserables.
En tanto los acarreados conglomerados ya se habían hastiado del discurso, pedían que iniciara la verbena: “Que baile el candidato”. Para eso una de las mujeres presentes subió hasta la improvisada tarima para zapatear con Don Emigdio.
El energúmeno atado de Juan reía: “inicia la danza del candidato panzón/ cuidado pueblo no te vaya a dar un pisotón/ cuidado mujer que la tarima se puede romper.
El espectáculo gambetero musical era todo un momento especial que complacía a todos lo presentes, el candidato bailaba graciosamente, sus espesas carnes se movían de un lado para otro.
Sin más, el protocolo de campaña había cedido para dar paso a la algarabía popular. Don Emigdio sabía que con unos cuantos pasos de baile se había ganado a la multitud, tenía que seguir complaciéndolos. Abruptamente decidió lanzar dinero desde el estrado, como si fuera un bautizo, la gente lo veía como un dios que tenía el poder de crear lluvia de monedas y no de gotas insípidas y sin valor.
Parecían gallinas buscando en el piso las monedas, arrebatándoselas unos a otros: “la necesidad te hace perder tu dignidad/ pueblo demacrado no creas en su divinidad/. Con dinero te quieren enajenar/ pueblo date cuenta que sólo quieren tu votar/.
Juan no había percibido que una persona lo estaba escuchando, era el carcelero. “Poetastro no ganas nada con tú verborrea visceral, ¿por qué no te vuelves como todos?” le dijo el carcelero. Juan no respondió.
El carcelero prosiguió: “bueno si quieres te hago entender a versos” se paró de su silla y recitó: “yo era tan radical como Juan/ pero me di cuenta que la gente no va a cambiar/ es por eso que he decidido callar/. Ahora me dedico a lisonjear/ para que no me vayan a encerrar/ y hasta un puesto conseguí/ en la seguridad municipal”.
Juan enmudeció, absorto no supo que decir ni que argüir, volteo su mirada ha la rendija y vio que el mitin era todo un festival, era un amasiato promiscuo entre política y sociedad.

lunes, 20 de abril de 2009

DIÁGOLOS

El poetastro, los acarreados y el candidato

“En tiempos electorales
palabras abismales”
El autor
(1ra. Parte)

Juan desconocido por la cantada y reconocido por la verseada, entonaba desafinadamente una melodía: “acarreado me voy/ acarreado felizmente por ti/ cuando te quieres postular/ yo votare por ti”.
Después se dispuso a recitar unos versos engolados: “candidato en ciernes/ de las masa testarudas/ danos camisetas aunque tengan tu figura/ candidato de los buenos/ de los de abajo/ danos vasos/ para pasarnos lo gargajos”.
Lógicamente el pueblo entero, en especial la cúpula política pueblerina, tildaba a Juan de oligofrénico y subversivo, él se consideraba apolítico, atípico, descubridor de las más bajas intenciones políticas.
Eran tiempos electorales y como era costumbre la fiesta, el pan y el circo de la demagogia se manifestarían en el pueblo en forma de confeti, de gritos, de matracas, de candidatos, de alienados, de música electoral, de aplausos, de promesas, de todo y al final de nada.
El mitin estaba por iniciar, el candidato se disponía hablar, los pueblerinos a escuchar y Juan a recitar. Sus rústicos versos eran aderezados por su voz etílica y los torpes movimientos de sus brazos propios de un inexperto orador.
“La política es el opio del pueblo/ los candidatos viles plebeyos/ y ustedes sus bellos ingenuos” gritaba Juan entre el medio de la multitud.
“Asilénciate Juan, te va escuchar el candidato” le advertía Eduviges su esposa “no ves que ora’ va ver una comidona gracias al candidato”.
Con la mano en el pecho el susodicho exclamó: “Pueblo harto y relleno de promesas/ que no te llenen de grasa la cabeza/ ojala y las indigestiones/ no te lleguen después de las elecciones”.
“Bueno estupido irrisión ¿desde cuando eres poeta y todo lo dices en verso? Acaso no entiendes que a la gente no le causas simpatía” chirriaba en voz baja su esposa.
“Con palabras melifluas/ los candidatos se gana simpatías/ con palabras como las mías/ la gente me regala su antipatía” recitaba el enigmático Juan.
“Ya Juan sosiégate que el candidato va hablar” dijo Doña Eduviges, “sí Juan ya cállate déjanos escuchar al candidato” exclamó la multitud.
En efecto, la banda de música ya enunciaba que el candidato Emigdio Bazares se disponía a subir a la improvisada tarima para exponer sus promesas.
Extendiendo sus manos cual divino redentor dijo: “mi pueblo amado, mi tierra querida, hoy vengo con las más nobles intenciones de representarlos…”, de súbito Don Emidgio fue interrumpido pues la banda de música fundió sus palabras con sus tamborzazos, mientras debajo de la tarima un agitador incitaba a la gente a que se entregarán a la algarabía.
“Pueblo defiende tu voto/ ya no votes por otro tonto/ Pueblo escucha mis palabras/ Don Emigdio y sus alimañas/ son más que puras marañas”.
Nulo efecto tuvo en las entes presentes el recital apolítico del seudo profeta nopalero, muy al contrario, Juan fue detenido por alterar el orden con la heterodoxia de sus versos.
El mitin continuo, Don Emigdio baño al conglomerado con sus promesas, sus propuestas. Terminando el sapiente discurso, el baile estalló, la comida abundó, el pueblo sonrió y Juan en la prisión cantaba: “preso/ la gente está carcajeando/ me llevan preso/ por las calles de Poblado Viejo/ nomás por que no he de ser/ acarreado discurrente”.

jueves, 16 de abril de 2009

El Super YO, el simple tú y el ellos



El Súper YO, el simple tú y el ellos.

“Yo hablo de libros como si hablara de mujeres”

I
“¡Todas las mujeres lindas merecen ser penetradas día y noche!” solía gritar el dueño de la taberna a la que asistía regularmente después de salir del trabajo. La peculiar frase era el preámbulo para comenzar la juerga y a la vez una invitación para todas las féminas inmaculadas, ahí presentes, a repartir tiritas de su tersa piel a los tipos duros que no saben bailar solos.
Yo soy una persona endeble y tísica, lucubre de mis propios miedos; yo sólo era un mero espectador de aquel teatro en decadencia en donde los actos no son anunciados y los actores no requeridos.

II
La pobreza de mi espíritu radicaba en aquel primer amor, en aquel primer dolor lleno de falacias; la primavera para mí se marchó en aquel instante cuando una frase estruendosa golpeo mi cabeza y sacudió a mi cuerpo entero.
Desde ese día perdí mi virilidad y la perdí a ella, mute en un hombrecillo taciturno e intrínseco, un ateo de corazón fetichista, al grado de que prefería los ejercicios onanistas en una buena taza de baño a una mujer en una cama de arrabal.

III

“Ven, baila conmigo” me decía con arrebato aquella dama ataviada de bisutería, mi respuesta era la misma de todas las noches: un mohín de disgusto y un sorbo a mi vaso de alcohol.
“Puedo amarte hasta el tuétano…entiende que me interesa más el tuétano de tus huesos que tu cartera” aseguraba aquella puta santa, sudorosa, huanga de carnes.
Mi respuesta era la misma de todas las noches: un mohín de disgusto y un largo trago a mi vaso de alcohol.

IV

“Oye amigo: ¿Qué opinas de la política?” gritaba el tabernero al mismo tiempo que con una braga limpiaba la barra del bar.
“Llena mi vaso, llénalo hasta que se derrame, quiero ver como ese liquido ardiente es absorbido por la madera” conteste al mismo tiempo que encendía un cigarrillo.
“Oye triste irrisión: ¿Cuándo dejaras de evadir las preguntas que te hago?” volvía a preguntar el cantinero quien sostenía estoico en su mano derecha la botella.
“Déjame derramarme toda yo sobre ti, guapo. Yo podría bañarte con el jugo de mis pechos, con la saliva de mis besos, con el olor de mi entrepierna” interfirió aquella dama.
“Sólo quiero beber” respondí y cerré los ojos.

V

Amaneció. Abrí los ojos y estire mis brazos. Volteé hacia el lado opuesto de mi cama y ahí estaba ella.
“Llevo horas observándote, no eres nada sexual pero me gustas” dijo con voz desmarañada.
Me levante de la cama, me dirigí al baño y me empecé a masturbar; reitero prefiero el practicar el onanismo en un buen baño a una mujer en una cama de arrabal.